La ilusión del «sí, quiero»
Blumenaria sigue ilusionándose y viviendo intensamente cada boda en la que participa y, así, queremos seguir contándoos todo sobre los arreglos florales para boda.
La llamada de teléfono de Patricia fue, cuando menos, sorprendente. Aunque no era la primera vez que ella iba a dar el `sí, quiero’, el tono de su voz delataba la ilusión, el nerviosismo y la alegría de volver a vestirse de blanco.
Nuestros dos protagonistas, Patricia y José Luis, residen en Madrid y ellos habían decidido la fecha del gran día, un caluroso 11 de julio (lo de caluroso vino de regalo, sin pedirlo expresamente); el lugar, el pueblo segoviano situado junto a la sierra de Guadarrama, Torrecaballeros y el tipo de ceremonia, una boda civil en el bonito y romántico entorno de El Rancho de la Aldegüela. Las palabras mágicas: sencillez y naturalidad fueron el pistoletazo de salida para empezar a idear, diseñar y preparar la decoración floral, como mínimo, con la misma alegría, pasión y trabajo con que Patricia lo estaba haciendo en todos los demás preparativos.
Flores para el Amor eterno
La flor de la boda fue la gypsophyla paniculata (las fotos de Manopla Studio dan fe de ello) ¡Qué alegría! ¡Una boda llena de esta flor! ¡¡El amor eterno estaba asegurado!!
Algo me confesó Patricia. A pesar de que profesionalmente ella está vinculada a la decoración e interiorismo…, esta vez quería delegar este trabajo en otros y dejar mimarse con los detalles (aunque me consta que al final trabajó, como la que más, pendiente de cualquier cosa y facilitándonos el trabajo en todo momento) ¡Gracias Patricia por dejarte mimar por Blumenaria y sus flores!
Patricia y José Luis tenían muy claro hacer partícipes en ese gran día a todos los miembros de la familia. La linda familia que ya han formado. Todos tenía una misión: los mayores Lucía y el varón de la familia serían los padrinos, Daniela llevaría las arras y la pequeña Alejandra con sus 3 añitos abriría el pasillo nupcial arrojando pétalos de rosas.
Un auténtico placer para nosotros ver a unas niñas tanto a más nerviosas e ilusionadas que su propia mamá vestida de novia. A José Luis corriendo hasta el último momento de allá para acá, preparando todo para que a sus invitados no les faltase de nada. Porque José Luis es uno de esos novios que se implica hasta en los detalles que menos se implican los hombres, todo para conseguir que ese día fuese perfecto.
Y una verdadera satisfacción el saber que todos disfrutaron de ese bonito gran día, y Blumenaria pudo aportar su pequeño granito floral, ¡con nuestros arreglos florales para boda!